Esta serie es de las más antiguas en mi trayectoria. La idea nació debido a mi obsesión por las betas de las maderas, empezó siendo un ejercicio para familiarizarme con esas formas orgánicas que tanto admiro. Ha ido evolucionando mucho esta serie a través de los años. Le dedico gran parte de mi proceso a estas maderas, incluso tienen una etapa muy específica y suelen salir cuando estoy atorada.
Definitivamente es un homenaje a la sincronicidad de la naturaleza.
Es un ejercicio completamente intuitivo. El óleo grueso inconscientemente ha sido una simulación de los organismos que crecen en estas superficies.
MADERAS ha sido un vehículo muy importante en mi camino como artista. Es la serie donde fui trabajando la intuición en mi trabajo. Me ayudo a quitarme el miedo de producir algo “incorrecto” y más bien dejar que los materiales guíen mis trazos.
Esta serie es de las más antiguas en mi trayectoria. La idea nació debido a mi obsesión por las betas de las maderas, empezó siendo un ejercicio para familiarizarme con esas formas orgánicas que tanto admiro. Ha ido evolucionando mucho esta serie a través de los años. Le dedico gran parte de mi proceso a estas maderas, incluso tienen una etapa muy específica y suelen salir cuando estoy atorada.
Definitivamente es un homenaje a la sincronicidad de la naturaleza.
Es un ejercicio completamente intuitivo. El óleo grueso inconscientemente ha sido una simulación de los organismos que crecen en estas superficies.
MADERAS ha sido un vehículo muy importante en mi camino como artista. Es la serie donde fui trabajando la intuición en mi trabajo. Me ayudo a quitarme el miedo de producir algo “incorrecto” y más bien dejar que los materiales guíen mis trazos.